domingo, 5 de febrero de 2012

Fe, confianza y entrega: los tres pasos más difíciles para la felicidad


Vamos a hacer un preámbulo en mi monitoreo del antisemitismo 2012, para acercarnos a algo más personal e intimo. Comienzo invitando a todos a leer esta entrada en el blog de Guillermo Urbizu que es una absoluta belleza. La encontré entre los blogs de Religión y Libertad. Me permito citar la introducción. “Cuando el mayor deseo en el corazón de un hombre es que Dios haga en él su Voluntad, cuando ese hombre se abandona con humildad en Sus manos, con la certeza plena de que es el buen Padre quien mejor nos conoce y quien mejor sabe lo que nos conviene, entonces comienzan a suceder maravillas”.

Siempre me ha sorprendido que sea más fácil confiar y entregarse a extraños que a D-s. No debería sorprenderme, puesto que ni yo sé hacer lo último como debe hacerse, ósea de acuerdo al manual. Ahora que he decido intentar nuevamente colocar mi vida y la de mis con-dependientes en manos de Tata D-s, voy a tratar de evitar los errores pasados, que el blog de Ubirzu me indica  cuales son, y a esperar esas maravillas. Por eso, aunque suene a reality, quiero ponerlo en este blog, para compartir con ustedes lo que será mi vida en manos del Señor. Y aunque lo parezca, no es auto-referencia, porque aunque lo ocultemos, en días de crisis, todos nos sentimientos tan vulnerables como críos en pañales.

En el pasado, muchas veces he necesitado de esta claudicación completa de derechos personales y libertades civiles. Sobre todo en esa ocasiones en que he sentido  tocar fondo o me aparece en el camino un obstáculo  imposible de superar. Pero leyendo a Don Guillermo, me doy cuenta que mi entrega es siempre a medias. Como con  las dietas o las veces que he intentado ser vegetariana, siempre hay una parte de mí que guardo y que interfiere  con el proceso. Termino saltándome las reglas tan bien definidas en ese blog.


Creo que eso nos sucede a muchos. Esas reglas incomodan.  La primera es quitarnos la soberbia de creer que todo lo podemos. Eso me era difícil porque me criaron con el síndrome de “A D-s rogando y con el mazo dando”.  Esperarlo todo de D-s me convertía en un parasito, un caso de tercermundista aprovechándome de un Estado de Beneficencia o algo así. No reparaba en que  El es el “Welfare State” por antonomasia, el único de quien podemos sacarlo todo, pedirlo todo, esperarlo todo. Como dice el blog “El Padre suple todas estas carencias”.

Pero tal como lo dice Urbizu es difícil llegar con las manos vacías, apartar de nosotros egoísmo, vanidad y en mi caso, un miedo paralizante. Yo confío en D-s pero a medias. No me atrevo a decirle “Haz lo que quieras de mi”,  si cuando lo he hecho  con humanos, después  he tenido hasta que guardar cama. Me olvido que D-s es D-s y no un humano que pueda abusar de mi confianza.


Luego, suena muy bonito decir “haz tu voluntad y no la mía”. Estoy segura de que D-s me quiere, pero a otros que ha querido no les ha ido muy bien. Pienso en Job,  en Moisés, en Santa Juana de Arco y en mi tocaya Miriam, leprosa en el desierto. A lo mejor  es la voluntad de D-s  que me tienten y torturen diablos como a San Antonio. Y me olvido que si D-s me depara un destino horrible, no puedo huir de el. Nomás que Jonás adentro de la ballena. Así que mejor aceptarlo  ahora y ser feliz mientras se pueda. Además, si me entrego a D-s, tal vez El me dará la fortaleza para tolerarlo. Es complejo, muy complejo.
Job despreciado por sus amigos

No es casualidad que haya encontrado ese blog el miércoles. Justamente en la madrugada del martes, tomé una decisión que debí haber tomado hace tiempo. Renuncié a mi empleo. Suena tan fatal escribirlo. Por once años viví con terror a que me despidieran y finalmente fui yo la que corté con todo. No voy a contar detalles puesto que no corresponden en un blog público, pero digamos que me cansé de vivir con miedo y puse mi confianza en Hakadosh Baruh Hu, El Todopoderoso. Solo espero que me dure esta sensación tan  de que ya no soy dueña de mis actos, que ni siquiera tengo que preocuparme por caminar porque me cargan.

Entremedio, han ocurrido algunas maravillas. Un problema del banco que me significaba la pedida de casi $600 se solucionó. Y el gato Damián, a quien estoy tratando de domesticar para tenerlo bajo este techo este invierno, ¡por fin aprendió a ir al baño en su cajita de aserrín! Y, yo que creía conocerme al dedillo la obra de Duke Ellington, descubrí esta pieza tan escasa como divina que ilustra la colaboración de Ellington y Billy Strayhorn.





Pero para mi la mayor maravilla, sería seguir sintiendo esta confianza, esta paz interior. Como me conozco, sé que no va a ser así, que en un momento me voy a desesperar. Voy a sacudirme y retorcerme como Damián cuando lo tomo en brazos, voy a discrepar con las reglas. Soy judía, no puedo evitarlo. Los judíos llevamos cinco milenios discutiendo con D-s y cumpliendo  sus ordenanzas a regañadientes. Pero eso también nos ayuda a tener un dialogo constante con El.

Aparte del miedo de perder el control de mi existencia, también esta el pragmatismo y racionalismo que caracterizan el Judaísmo. Pero no fue su sentido práctico ni la razón las que llevaron a Esther a ver a Asuero sin el permiso del Rey o a Moisés a enfrentar al Faraón.


Voy a contarles una de las cinco razones por las que dejé el blog por medio año, la principal. Sentí que a D-s no le agradaba lo que hacía. Es difícil explicarlo, pero es una sensación de que esto no es lo que El quería que yo hiciera. Ahora no lo siento así, pero puede esa certeza volver a manifestarse y ahí ya no tendré dudas. Espero que no, pero si sucede que me de la fuerza para hacer lo correcto.

Hace unos días, alguien me escribía que Rodrigo Hinzpeter y Lili Pérez han fomentado más el antisemitismo en Chile que si les hubieran regalado copias de “Mein Kampf” a los estudiantes reclamones. Y yo me pregunto si tal vez este mismo blog no fomentara el antisemitismo que tanto busco aminorar, ya que erradicarlo es imposible. Pero eso me lo dirá D-s.

Así pues comienzo mi camino, arrepentida del pasado, con esperanzas de enmendar, pero consiente que no lo voy a hacer sola, que no lo puedo hacer sola.  Si lo comparto con ustedes es porque sé que todos tenemos diferentes tribulaciones, pero la misma impotencia ante el diario vivir. A lo mejor alguno querrá acompañarme. Le deseo desde ya suerte y que se encuentre con muchas maravillas en el camino.


5 comentarios:

Ruy dijo...

JESÚS, hijo de David
ten compasión de mí que no sé.
Guía mis pasos por tu camino,
tu verdad y tu vida.
Déjame llevar tu paz a mis hermanos.
Ayúdame a entender,ayúdame a resolver ayúdame a acertar.
Ayúdame a hacer el bien. Ayúdame a
hacer bien lo que hago.

De mi cosecha.
tengas paz.

Violante Cabral dijo...

Que la paz sea reciproca. Un gusto volver a saber de tí.

Crispal dijo...

Es genial saber que has vuelto. En cuanto a tus preocupaciones yo, como cristiano, te citaría lo que decía el rabino Jesús (Mt 6 25-34):

Por esto os digo: No os inquietéis por vuestra vida, sobre qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, sobre qué os vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido?
Mat 6:26 Mirad cómo las aves del cielo no siembran, ni siegan, ni encierran en graneros, y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas?
Mat 6:27 ¿Quién de vosotros con sus preocupaciones puede añadir a su vida un solo codo?
Mat 6:28 Y del vestido, ¿por qué preocuparos? Mirad a los lirios del campo cómo crecen: no se fatigan ni hilan.
Mat 6:29 Yo os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos.
Mat 6:30 Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana es arrojada al fuego, Dios así la viste, ¿no hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe?
Mat 6:31 No os preocupéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, qué beberemos o qué vestiremos?
Mat 6:32 Los gentiles se afanan por todo eso; pero bien sabe vuestro Padre celestial que de todo eso tenéis necesidad."
Mat 6:33 Buscad, pues, primero el reino y su justicia, y todo eso se os dará por añadidura.
Mat 6:34 No os inquietéis, pues, por el mañana; porque el día de mañana ya tendrá sus propias inquietudes; bástale a cada día su afán."

En cuanto al miedo, muy humano por otra parte, de entregarte a Dios y que Él te mande sufrimientos sin par todo depende de qué valoras más: ésta o la otra vida. Además, Él nunca te va a mandar nada que no puedas soportar.

En fin, cristianos y judíos podremos discrepar en muchas cosas, pero tus reflexiones y miedos me son conocidos. ;)

Violante Cabral dijo...

Vuelto, vuelto, no del todo. Es que desde que renuncié tengo mas trabajo que nunca (todavia estoy trabajando hasta , D-s mediante, fines de marzo). Me alegro mucho de saber de tí y más de que te acuerdes de mí. Cuanto más cavilo y cuanto más hablo de esto con judíos y cristianos, me doy cuenta de que vivimos en una Torre de Babel, en que discrepamos aunque pensemos de la misma manera. Es como si habláramos en idiomas diferentes, pero dijéramos lo mismo. Hay cosas como el miedo que sin embargo son tan universales que todos lo comprendemos y reconocemos.

Siempre me ha gustado esa homilia en San Mateo, desde que de niña la leyera, citada por el Papa-protagonista de Las Sandalias del Pescador de Morris West.

"Además El nunca te va a mandar nada que no puedas soportar". De tu boca al Cielo! Pero creo que después de una década de desgracias, ahora van a pasarme cosas buenas.

Noemi dijo...

hola paso visitando su blog, bendiciones.
mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com