lunes, 6 de diciembre de 2010

Los judíos y el marxismo (II parte): los chivos expiatorios del comunismo


Creo que en la primera parte, ya dejé establecido que los judíos no inventaron el marxismo, pero se beneficiaron de su establecimiento en la Unión Soviética. Al menos por un breve tiempo en el sentido que ya no vivieron totalmente segregados y que no eran blancos de ataques  por parte de la población aria. Pero para  la mitad del Siglo XX, la situación se vuelve cada vez más  precaria para los de origen hebreo hasta que la judeofobia estatal llega casi a los extremos de la Alemania Nazi.

Stalin era muy vivo. Nunca cerró totalmente el culto, pero persiguió con saña todas las manifestaciones religiosas incluyendo las judaicas. Destruyó sinagogas usando las excusas más inconcebibles, pero en el colmo de la incoherencia, construye en los años 20’s una gran sinagoga en  Mayrina Rosha, Moscú.
Sin embargo, es durante la Guerra Fría que lanzará una campaña, apoyada por todo el aparato propagandístico soviético, contra los judíos, desprestigiándolos como nación, expulsándolos del Partido y sometiéndolos a torturas, prisión y ejecuciones sumarias.

Después de haber votado  por la creación de Israel y haber incluso facilitado armas al ejército hebreo durante su guerra de independencia, el dictador soviético cambió de bando, convirtió al bloque árabe en su aliado y declaró la guerra al sionismo, aliado de su gran enemigo, los Estados Unidos. Para Stalin,  los judíos, incluso los miembros del Partido y los que no son sionistas, son enemigos del estado. En sus discursos los acusa de ser agentes del imperialismo yanqui. Se apropia de conceptos antisemitas como el cuento del “judío internacional”, inventado por Henry Ford. Los judíos son apátridas, demasiados cosmopolitas para sentir apego a una sola nación, su única patria son los negocios, etc.

Puesto que en la Unión Soviética no existían millonarios judíos, Stalin se concentró en  otros grupos que representaban al  colectivo hebreo. En 1942 se había formado el Comité  Judío  Antifascista, una asociación encargada de propagar en el extranjero la idea de que no había antisemitismo en la Unión Soviética. Su secretario era Solomon Mikhoels, director del teatro Yiddish de Moscú. A comienzos de1948, la NKVD mató a Mikhoels pero lo hizo aparecer como que murió en un accidente de transito. A fines de ese año, el Comité fue clausurado y muchos miembros  arrestados bajo cargos de ser “burgueses” y de estar complotando para crear un estado judío en la Crimea con dinero estadounidense. La verdadera causa era que el Comité,  estaba empeñado en mantener viva la cultura yiddish  ya casi exterminada en la Europa Oriental por el Holocausto

Los acusados fueron  torturados y encerrados, sin juicio,  en la Lubyanka por tres años. En 1952 fueron fusilados. 13 de los ejecutados eran poetas por lo que esa masacre es conocida como La Noche de los Poetas Asesinados. La campaña antisemita no termino ahí.

Ese mismo año, se   descubre el Complot de los doctores.  A Stalin se le ocurre que los médicos judíos, cuyos pacientes incluían a toda la elite comunista, están matando a los líderes soviéticos, Se arresta a un centenar de médicos, los más brillantes y reconocidos representantes de la medicina rusa. Bajo tortura,  confiesan haber maquinado el asesinato de algunos jerarcas.  Los que no so ejecutados, son enviados al Gulag.

En Ucrania se “descubre” otra conspiración similar que también involucra médicos judíos. Centenares son ejecutados o deportados. Los que menos perderán el empleo.  Stalin comienza a maquinar un plan para crear campos de concentración a los que deportar a los judíos rusos. Solo su muerte, evita esta  medida.  Muerto Stalin,  se descubre que el Complot fue una faramalla inventada por el gobierno. Sin embargo, el propósito se ha cumplido. La elite científica y la intelectualidad hebrea en la Unión Soviética casi han desaparecido, su religión está sofocada, los judíos han sido eliminados del alto mando del Politburó. Lo próximo que Occidente sabrá de la Comunidad judía en Rusia será la tragedia de los “refuseniks” de los 70’s, judíos rusos  a los que el gobierno les niega el derecho a emigrar y se convierten en parias, habitando un limbo de ciudadanos de tercera clase.


El colectivo judío  también es perseguido por todo el bloque soviético. En Praga, el siniestro juicio a Rudolf Slansky, en 1952, incluye a trece de sus colaboradores, once son judíos. Todos son acusados de ser agentes del imperialismo, sionistas, y propagadores de ideas anti-soviética, a pesar de ser todos ellos comunistas declarados y veteranos de las Brigadas Internacionales  de la Guerra de España. Rudolf Margolius uno de los ejecutados era un sobreviviente de Auschwitz y Dachau.

.En 1948 todas las organizaciones judías rumanas son disueltas acusadas de propagar la “corriente reaccionaria sionista”. Ahí también hubo purga de importantes líderes judíos comunistas y juicios sumarios e arbitrarios. Cuando en 1952, fracasa el proyecto de crear un canal entre el Danubio y el Mar Negro, ingenieros judíos como Aurel Rozel-Rosenberg son llevados a juicio. Muchos de los enjuiciados terminan en la prisión comunista Pitesti donde son sometidos a torturas y a experimentos de lavado de cerebro que les costará la vida.

Irónicamente, Polonia, el país más antisemita del bloque, no tuvo purgas. Esto permitió el afianzamiento de algunos judíos en el Partido, pero a partir de la Guerra de los Seis Días en 1967, empieza una campaña antisemita gubernamental que elimina a los judíos del Partido, del gobierno  y provoca un exilio masivo de judíos polacos. El capitulo del marxismo judeo-polaco  merece una entrada separada, pero todos estos ejemplos demuestran que el comunismo fue tan inclemente e intolerante con los judíos, aun los marxistas de corazón, como lo habían sido los regímenes totalitarios de Derecha.

Para rematar esta tesis dura de matar que vincula a los judíos con la izquierda, si bien es cierto que hay judíos que optan por inclinarse hacia ese costado del espectro político también los hay que se inclinan hacia la Derecha. En Israel hay partidos de Derecha, los ha habido aun antes de existir el Estado Judío.  Hay senadores republicanos judíos en USA, como Eric Cantor, el líder de la Mayoría en el Senado, y hasta en el Tea Party como el independiente Joe Lieberman (a propósito tanto Cantor como Lieberman son judíos practicantes). Inclusive en regímenes totalitarios como la Italia de Mussolini, los judíos, hasta las Leyes raciales de 1938, ocuparon posiciones prominentes tanto en el Partido Fascista como en el ejército.


Por eso determinar que una raza, religión o nacionalidad predestina a sus miembros a ciertas posturas políticas es ilógico. Tomemos por ejemplo el que Manuel Fraga nació en Lugo, Mariano Rajoy  nació en Santiago de Compostela, y El Caudillo nació en El Ferrol. ¿Indica esto entonces que los gallegos están predestinados a ser derechistas?

7 comentarios:

Javier Bazán Aguirre dijo...

Interesante.

Anónimo dijo...

Se me olvidó un paleocon que pueded conocer : Lyndon Larouche.

Ese es el padre idelógico de Alex Jones.

Claudia dijo...

Me han gustado mucho los dos enlaces. Si acaso simplemente apuntar que los gulag nacieron prácticamente desde la revolución rusa. En 1920 ya había 107 campos de "detención" para prisioneros de toda índole y, en 1923 se crea el primer campo de concentración o SLON (Severnye lagerya osobogo naznacheniya o "campos del norte de especial importancia"en Solovetsky, donde en 1925 habían ya 6000 prisioneros. Lo que intentaba Stalin era hacer una "institución económicamente eficiente", en la que se daba de comer bien a los fuertes para que cada vez lo fueran más y se hacía pasar hambre a los débiles para que murieran. Su objetivo no era sólo castigar a los enemigos políticos si no sobre todo tener mano de obra semiesclava (o esclava...) que hiciera que el precio de los bienes fuera muy bajo. También servía para privar a los internos de su humanidad, lo mismo que ocurría con los campos de concentración de Hitler.

Hay un libro muy interesante sobre el tema que recomiendo encarecidamente: Gulag. A History, de Anne Applebaum, con el que ganó el Premio Pulitzer de 2004.

Violante Cabral dijo...

Larouche, ese era el nombre que me faltaba. Gracias, F. Junto con Jerry Falwell y Farrah Khan eran el gran triunvirato antisemita estadounidense. Larouche fue uno de los primeros Negacionistas.

Violante Cabral dijo...

Efectivamente Claudia, el sistema del Gulag existe desde la Revolución (aunque recibe ese nombre oficialmente en 1930), incluso la precede ya que desde los días de Catalina la Grande se mandaba a los indeseables a Siberia. El sistema Gulag tuvo sus mayores auges en las purgas estalinistas de los 30’s y en la Guerra Fría. Pero Stalin tenía otros centros de detención casi tan pavorosos, como los famosos hospitales psiquiátricos para disidentes que eran considerados dementes por oponerse al estado. Algo que me pareció curioso, es que el sistema Gulag estaba en Siberia lejos de las grandes urbes, pero los cuatros campos construidos por Stalin, supuestamente para los judíos, estaban en Rusia.
Al final Hitler y Stalin eran muy parecidos. ¿quién copió a quién?

Ciro Cárdenas dijo...

Violante, dices "el comunismo fue tan inclemente e intolerante con los judíos, aun los marxistas de corazón, como lo habían sido los regímenes totalitarios de Derecha." Pero luego afirmas "Al final Hitler y Stalin eran muy parecidos. ¿quién copió a quién?".

De ello infiero que consideras al socialismo nacionalista y al fascismo como ideológicamente opuestos al socialismo soviético o internacionalista.

El Pacto Molotov-Ribentrop cuya motivación y finalidad principal era la repartición entre Alemania Nazi y Rusia Soviética de Europa del Este jamás pudo haber sido convenido entre regímenes que no compartieran la misma visión totalitaria.

Los firmantes aceptaban plenamente la idea de sojuzgar las naciones bajo su esfera, una noción refractaria para cualquiera que abrace la libertad individual y el respeto al orden natural de la sociedad —que es la esencia de la postura(*) llamada de derecha.

Por supuesto, nazis, fascistas, comunistas y todas las diferentes "sensibilidades" socialistas tienen como base ideológica la noción de que la sociedad puede ser "racionalmente" rediseñada en sus complejas interacciones e interrelaciones por un grupo adecuadamente inspirado, que casi siempre termina siendo un líder todopoderoso.

Y esta noción choca frontalmente con el respeto a la tradición, los derechos y la dignidad individuales que es el núcleo de las posturas conservadoras o de derechas.

Entiendo que es fácil confundirse con los regímenes autoritarios conservadores del siglo XX (cuando la actividad socialista alcanzó su grado máximo de penetración), normalmente surgidos a raíz de graves turbulencias y con una duración acotada a la restitución de la convivencia, la institucionalidad y la recuperación económica.

Por el contrario, la faz autoritaria del socialismo es en realidad totalitaria, es decir, no busca restituir sino imponer un nuevo orden jamás terminado de diseñar, cuestión que naturalmente genera resistencia y, por ende, debe apoyarse en la completa subyugación, en un proceso que —al cabo de indecibles sufrimientos y montañas de muertos— termina con el colapso leviatánico (una estructura de poder tan grande que termina engulléndose a sí misma) o en un régimen autoritario de sentido contrario que reprime y castiga los excesos del régimen defenestrado.

De ambas opciones, la más efectiva ha sido la última, porque los colapsos socialistas no apagan el rescoldo totalitario sino que lo mantienen tapado hasta que aparezca de nuevo la oportunidad de resucitarlo.

Por lo tanto, que "Hitler y Stalin eran muy parecidos" no es ninguna casualidad sino todo lo contrario. La idea de imponer un nuevo orden, principio ideológico que hermana toda "sensibilidad" socialista, supone —necesariamente— la instalación de un régimen totalitario.

El discurso demagógico de revolución democrática o "con sabor a empanadas y vino tinto" es un mero truco. La inevitable "necesidad" de instalar a la bestia totalitaria en el poder, cuyo fétido aliento los chilenos alcanzamos a sentir, es de la naturaleza misma de esa ideología en cualquiera de sus variedades.

(*) Desde el punto de vista de las construcciones ideológicas, la derecha refleja más una postura que un cuerpo articulado de ideas. Históricamente representa a lo que los socialistas llaman "la reacción", o "los reaccionarios", aquella gente que rechaza el discurso reivindicacionista —base para generar militantes entre el descontento, siempre una escasa minoría— y que se resiste al despojo de su libertad y de su patrimonio. Creo, sin embargo, que desde el punto de vista de las ideas, no hay mejores que las de la llamada derecha, sólo que por ser tan obvias y evidentes se han desdibujado frente al embate del catecismo que recitan de corrido los que se entregan al socialismo.

Violante Cabral dijo...

Has notado, Ciro mi cuidado, que puede dar raíz a confusiones, con las terminologías. El Nazismo y el comunismo estalinista compartieron demasiadas similitudes para juzgárseles diferentes.
Sin embargo ,eso no se aplica a todo régimen totalitario de Derecha. Hubo antisemitismo en la Rumania de Antonescu y en la Hungría del Almirante Horthy. Pero no lo hubo en la Italia Fascista (al contrario) sino hasta 1938, 16 años después de la subida de Mussolini al poder. Y las Leyes Raciales se imponen (con gran protesta de jerarcas fascistas) como una medida para demostrarle buena voluntad a Hitler a quien se acerca el Duce cuando las potencias europeas con gran hipocresía le quitan su apoyo.
El caso de España es ambiguo, pero de alguna manera se agrandó su pequeña comunidad judía durante la dictadura. En Chile, no hubo persecución al colectivo judío durante El Gobierno Militar. De Argentina durante su gobierno militar …siempre creí que la hubo, pero últimamente me llega información, todavía imprecisa, de que ha sido vastamente exagerada. Sigo esperando confirmación de ese caso. En cambio, hubo una fuerte ola antisemita en México (sobre todo en el Norte) en los años 30’s, y eso durante gobiernos revolucionarios. Como la hay hoy en la “tolerante” Venezuela Bolivariana.